Láminas azules XIII



Se encuentra la última colección de las láminas.

 

La colección de escritos que se han denominado a sí mismas como Láminas azules fueron encontradas en una cueva cerca de las grutas de la cordillera central, casi justo en la triple frontera entre los estados de Útod, Níhg o Márü. Su caso llamó la atención no sólo por ser la primera vez que varias láminas se hallaban al mismo tiempo en el mismo lugar, sino también porque habían sido cuidadosamente envueltas en telas gruesas como si quisieran protegerlas o prepararlas para ser descubiertas. Se teorizó que alguien las había recopilado y, por alguna razón no esclarecida, las había abandonado de ese modo.
Su descubrimiento llevó a la creación de la última colección del ParalefikZland hasta el momento, la misma que le da nombre a estos escritos. Rápidamente otros lectores se inspiraron para reportar sus propias experiencias con las láminas, ya sea narrando la historia de cómo las descubrieron, lo que hicieron con ellas después, lo que pensaron al leer su fragmento, entre muchas otras cosas.
Poco después de eso, empezaron a haber reportes de que otras láminas similares habían empezado a aparecer en otros lugares, y al leer los contenidos, algunos usuarios confirmaron que se trataba de sus propias experiencias como si ellos mismos las hubieran escrito.
Esto puso en alerta a muchos usuarios, que empezaban a temer que no sólo ocurrieran en este mundo eventos similares a los que relataban esas láminas, es decir, que empezaran a aparecer todas nuestras ficciones y realidades en sus infinitas variaciones hasta abarcar todo nuestro universo, sino que también ahora las láminas podrían hablar por nosotros, suplantarnos y volver de todas nuestras experiencias con ellas una ficción más.
Dicho escenario no tardó en comenzar, pero a mí y a muchos no nos preocupó, pues teníamos la esperanza de que simplemente, tal y como describieron las láminas, éstas desaparecerían solas algún día.
Yo en verdad quisiera ser parte de esa realidad y no de aquella en la que nos ahoguemos en láminas azules.

          


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